LA LEY DE PREVENCIÓN DE RIESGOS LABORALES, siguiendo la Directiva 2010/32/EU establece en su Art. 18 la obligación del empresario de informar a sus trabajadores sobre los riesgos que puedan afectar a su salud y las medidas preventivas que deben aplicar para evitarlos.
Se deben tomar todas las precauciones necesarias para reducir al mínimo las lesiones producidas en el personal por pinchazos y cortes. Para ello es necesario: • Tomar precauciones en la utilización del material cortante, de las agujas y de las jeringas durante y después de su utilización, así como en los procedimientos de limpieza y de eliminación. • Siempre que sea posible se deben substituir los dispositivos convencionales por dispositivos de seguridad. • No encapsular agujas ni objetos cortantes ni punzantes ni someterlas a ninguna manipulación. • Los objetos punzantes y cortantes (agujas, jeringas y otros instrumentos afilados) deberán ser depositados en contenedores apropiados con tapa de seguridad, para impedir su pérdida durante el transporte, estando estos contenedores cerca del lugar de trabajo y evitando su llenado excesivo. • El personal sanitario que manipule objetos cortantes se responsabilizará de su eliminación.
Se desconoce la composición física y química del humo quirúrgico; sin embargo, las sustancias y los microorganismos identificados hasta la fecha deberían ser razón suficiente para considerarlo potencialmente peligroso. En un estudio in vitro se estimo´ que el humo producido durante la irradiación láser o la electrocauterización de 1 g de tejido equivalía al potencial mutagénico de 3–6 cigarrillos. Otros estudios de laboratorio han demostrado que el humo de electrocauterio y laser quirúgico es mutagénico para ciertas variedades de Salmonella tiphimurinum .
En España, la normativa actual de prevención se limita a medidas de control de la calidad ambiental en hospitales (quirófanos), publicada en textos especializados. Así, los quirófanos deben experimentar un mínimo de 15–20 renovaciones del aire por hora y la presión dentro de ellos ha de ser positiva respecto a la de su entorno, lo que se consigue con tasas de impulsión de aire un 15% superiores a las de extracción. Esta medida contribuye a eliminar gases anestésicos y otros productos que puedan acumularse en la sala quirúrgica. Sin embargo, la correcta renovación aé rea no es suficiente para tratar el humo resultante de las operaciones tanto por laparoscopia como por laparotomıía, por lo que se deberían combinar otras medidas de carácter preventivo para minimizar la exposición, como el uso de equipos de protección individual, aspiradores y sistemas de filtración del humo quirúrgico
Por todo ello, Medical Cañada apuesta por la salud y seguridad del personal de quirófano presentando Blue Smoke Evac Pencil.