Podemos definir eventración como: Protusión del contenido abdominal a través de una zona de debilidad adquirida (por traumatismo o cirugía) de la pared. Es una complicación común, después de las cirugías abdominales.
El paciente experimenta la sensación de un bulto en el abdomen que aumenta con los esfuerzos, dolor a ese nivel, obstrucción intestinal en caso de salida de intestino delgado, y por supuesto una importante deformación estética en casos de grandes eventraciones.
La única solución es la intervención quirúrgica para reparar la pared abdominal. Después de suturar correctamente la pared abdominal está ampliamente aceptado que hay que colocar una malla para reforzar la pared y que no se vuelva a romper.
La actual tendencia, propugnada por las Unidades más prestigiosas de Pared Abdominal, es no tan solo «tapar» el agujero de la eventración, sino llevar a cabo una auténtica reconstrucción de la pared dejando las estructuras anatómicas (musculares) en su lugar original, previo a la aparición de la eventración.
La cirugía consiste en la resección de la cicatriz previa, disección del saco hasta llegar a la aponeurosis sana, tratamiento del saco y la plástica de refuerzo. El uso de las mallas de polipropileno titanizadas TIMESH -Pfm Medical- reduce el porcentaje de recidivas.
Las mallas TiMesh® están certificadas por la FDA.