Las precauciones veterinarias estándar (VSP) son prácticas de control de infecciones rutinarias, diseñadas para minimizar la transmisión de patógenos zoonóticos desde pacientes animales a personal veterinario en consultorios o clínicas privadas.
Los guantes disminuyen el riesgo de transmisión de patógenos y proporcionan una barrera de protección. Se deben usar guantes y mangas en forma rutinaria cuando sea probable el contacto con heces, líquidos corporales, vómitos, exudados y lesión cutánea. Se deben usar cuando se realizan procedimientos dentales u obstétricos, resucitaciones y necropsias y cuando se manipulan muestras para diagnóstico (por ej., orina, heces, productos de aspiraciones o hisopos). Se deben usar guantes al limpiar jaulas, cajas de arena, materiales y superficies ambientales contaminadas, así como al manipular ropa sucia. Se deben cambiar los guantes entre exámenes de distintos animales o grupos de animales, en medio de procedimientos limpios y sucios con un paciente único o cada vez que se rompan. Se deben quitar los guantes rápidamente después de usarlos, con cuidado de evitar el contacto de la piel con la superficie externa del guante. Los guantes desechables no se deben lavar y reusar.